Erick Fromm puede ser ubicado dentro de una corriente renovadora y estimulante del psicoanálisis que se opone a la aplicación fría y metódica de los procedimientos técnicos. La originalidad de Fromm no reside en innovaciones técnicas revolucionarias, sino en la forma de aplicar los procedimientos técnicos, dentro de una relación profunda y viva.
El aspecto dinámico e intenso del psicoanálisis humanista de Erich Fromm, el compromiso con el ser humano que implica y el requerimiento de una entrega total y desinteresada, permiten recobrar la vitalidad, la energía y la esperanza a quienes estamos en desacuerdo con una sociedad y una cultura enajenadas y metalizadas.