Dentro del sistema educativo nos encontramos diversidad de factores que afectan a todo el grupo de un aula, debido a que los niños tienen intereses, motivaciones, capacidades, estilos cognitivos y necesidades desiguales. Desde la comunidad educativa se pretende dar una respuesta positiva, prestando especial atención a esta diversidad de factores. A pesar de ello, no debemos olvidar que en la escuela existen niños con necesidades educativas especiales determinadas por discapacidades físicas, psíquicas e intelectuales, por trastornos del desarrollo o por problemas en sus relaciones sociales y culturales, entre otros. La comunidad educativa y el profesor o equipo docente deben desarrollar una serie de pautas que les ayuden a mejorar el proceso de enseñanza-aprendizaje, a desarrollar valores, comportamientos y actitudes basadas en la tolerancia, el respeto y la aceptación de las diferencias hacia los demás, a favorecer las relaciones sociales, a evitar caer en grupos de riesgo social o destruir las barreras arquitectónicas.