Max Weber, cuya fama de metodólogo y pensador social crece con el tiempo, ofrece en estas páginas un análisis preciso de la superestructura e infraestructura internas de las comunidades políticas, de las características de las denominadas grandes potencias expansivas y, particularmente, del reparto de poder en la época del avance mundial del capitalismo y de la burocratización pública y privada. La discusión sociológica de que se vale aquí Weber en función de su método expositivo, reúne tanto la confrontación histórica de diversas formaciones sociales como la sutileza en la búsqueda de términos comparativos que permitan identificar, equiparar o diferenciar las estructuras políticas de dominación.
La discusión propuesta por Weber se extiende, por una parte, a la comparación y dinámica del reparto de poder entre los grupos y sectores sociales, y por la otra, al significado de la autoridad carismática que las comunidades políticas engendran en su propio seno, sea en periodos conflictivos de exaltación masiva, sea como reacción contra la presunta impersonalidad de la disciplina y la organización burocrática.
Las relaciones entre el orden social, el económico y el legal, son destacadas por Max Weber en toda su complejidad, con lo que ejemplifica paradigmáticamente el mérito siempre indiscutido pero cada vez más reconocido de su espléndida penetración histórica y crítica del fenómeno social, y en este caso, de los problemas políticos de la sociedad contemporánea.