El travestismo es más complejo y común de lo que se cree, y su intencionalidad varía; todo individuo, independientemente de su orientación sexual, puede ejercerlo. Un primer nivel da cuenta de cómo a lo largo de la historia, en la tradición judeocristiana, se han exaltado formas de vida consideradas anormales, que a su vez, operan formas de devaluación de ciertos seres, entre ellos los travestidos gays. En segundo nivel ilustra las maneras en que los travestidos gays se desenvolvían en ciertos espacios y mediante el uso de la jerga y algunas dramaturgias. Con estos niveles de análisis el autor busca presentar cómo se construye la identidad gay del travestido.