La infancia es un tiempo de impresiones que se incrustan en la conciencia sin ningún matiz. Será mucho tiempo después cuando se logre desentrañarlas. Las palabras adquieren entonces el valor que dictaron aquellas circunstancias. No otro.
Es cuando se descubre el silencio. Todo lo que se quedo sin decir o no se quiso decir de la historia propia, de la historia de un país, de la historia de cualquier persona.
Formas de silencia que nos cercan separándonos. Que delimitan el contorno de la retórica cotidiana, que establecen la geografía de un Acapulco, una ciudad de México demasiado estentóreos para ser posibles.
María Luisa Puga (México D. F., 3 de febrero de 1944-25 de diciembre de 2004) fue una escritora y ensayista mexicana. Tras la muerte de su madre, pasa su infancia en Acapulco. La adolescencia la pasa en Mazatlán, y después de volver a México D. F., en el año 1968 se traslada a Europa, para después establecerse en Nairobi. ? Después de volver a la capital mexicana, decide trasladarse a vivir en una casa en un bosque a orillas del lago de Zirahuén, en Michoacán. En 1995 es secuestrada, y recoge esa experiencia en la novela Pánico o peligro. En el año 2002 empieza a sufrir los dolores causados por una artritis reumatoide, lo que la lleva a escribir en el año 2004 Diario del dolor. En diciembre de 2004 se le detecta un cáncer de hígado y ganglios en estado avanzado; falleció a las tres semanas. Sus numerosos diarios, documentando su vida personal y literaria, fueron donados en 2016 a la Universidad de Texas en Austin.