Nairobi es una ciudad que se va erigiendo según necesidades de otros. Resultado de un proyecto ajeno y de un involuntarismo incontrolable, le va creciendo a sus habitantes en torno y éstos se adaptan, se resignan, se transforman, se aprovechan. Era extraño pensar de golpe en México y encontrar equivalencias. Entender de cerca, de una manera nueva, más directa, qué es la dependencia y la colonización. Ver de frente al europeo. Verlo con otros ojos. O verlo en otras actitudes en todo caso. Reconocer las calles oscuras, pobladas sólo por los que no tienen miedo porque tampoco tienen ninguna otra cosa. Ver surgir el Milton triunfante por entre los edificios; las calles llenas de coches sorteando gente empequeñecida. Reconocer el odio que de golpe habla también de sitios familiares, de Acapulcos propios y sometimientos que parecieron ser la historia. Sentir el odio ahí, a un paso, irreprimible e inútil, pero encendido y recordar entonces Las nieves del Kilimanjaro. Y sentir, ineludible, la bofetada. Revivir luego la historia propia. Recordar gestos, lenguaje, actitudes, temores. Sentirse flotar y perder y caer después en una realidad violenta que no hay más remedio que aceptar como propia, desvestida ya de sus sedas suaves y sus tonadas dulces. Reconocerse entonces.
María Luisa Puga (México D. F., 3 de febrero de 1944-25 de diciembre de 2004) fue una escritora y ensayista mexicana. Tras la muerte de su madre, pasa su infancia en Acapulco. La adolescencia la pasa en Mazatlán, y después de volver a México D. F., en el año 1968 se traslada a Europa, para después establecerse en Nairobi. ? Después de volver a la capital mexicana, decide trasladarse a vivir en una casa en un bosque a orillas del lago de Zirahuén, en Michoacán. En 1995 es secuestrada, y recoge esa experiencia en la novela Pánico o peligro. En el año 2002 empieza a sufrir los dolores causados por una artritis reumatoide, lo que la lleva a escribir en el año 2004 Diario del dolor. En diciembre de 2004 se le detecta un cáncer de hígado y ganglios en estado avanzado; falleció a las tres semanas. Sus numerosos diarios, documentando su vida personal y literaria, fueron donados en 2016 a la Universidad de Texas en Austin.